Toxina botulinica tipo A (Botox)
La toxina botulínica del tipo A es una proteína producida por una bacteria llamada Clostridium botulinum, que contiene la misma toxina que causa la grave y a menudo mortal enfermedad de la intoxicación alimentaria llamada botulismo.
Su uso en el tratamiento de determinadas enfermedades (blefaroespasmo o parpadeo incontrolable y estrabismo de los ojos) se aprobó hace unos 15 años. Más tarde se amplió el espectro de enfermedades susceptibles de recibir este tipo de tratamiento a la distonía cervical, una enfermedad neurológica que produce contracciones graves de los hombros y el cuello, y más recientemente se usa también para la hiperhidrosis o sudoración excesiva de axilas y manos.
¿En qué situaciones se emplea en el mundo de la cirugía plástica y cosmética?
Las inyecciones de toxina botulínica son el procedimiento cosmético que más rápidamente está creciendo en el sector industrial.
Las indicaciones actuales aprobadas hace un par de años por al Agencia Americana de Medicamentos y Alimentos (FDA, en sus siglas en inglés) son la mejoría temporal en la apariencia de líneas de la piel del entrecejo de moderadas a intensas en personas de 18 a 65 años. Se considera un tratamiento mínimamente invasivo.
¿Cuándo está contraindicado el bótox?
La inyección de toxina botulínica está contraindicada cuando exista una infección en la zona donde se va a aplicar el tratamiento y en individuos con hipersensibilidad conocida a cualquiera de los preparados del producto.
El laboratorio que la comercializa advierte que presentan un riesgo elevado de efectos secundarios en personas que padezcan enfermedades neurológicas importantes como:
La esclerosis lateral amiotrófica, la miastenia gravis, el síndrome de Eaton-Lambert, una rara enfermedad de los nervios y músculos.